GOLPES Y FRAGELO

... Se rumorea que hay una niña bien irreverente, atrevida y malgeniosa!!
- Así... Se puede saber de quién se trata?
- Sí, es una de las mellizas. Es la que tiene el cabello negro alizado con cerquillo, ojos grandes de color caramelo miel y cara redonda.
-Quién...
… Los niños cuentan que quiso denunciar a su profesor.
- Y eso?
- Haber, te cuento lo sucedido. El día lunes pasado, todo el alumnado del primer grado al sexto grado tuvieron una jarnada de trabajo comunal, quienes tenían que ir al río a recoger piedras de un peso aproximado entre 3 a 5 kilos, los cuales servirán para la cimentación de las aulas que van a construir los padres de familia. Cada niño tenía que llevar 25 piedras del río hasta el patio de la escuela un tramo aproximado de 200 metros.
- Y qué pasó…
- Pekis fue una de las primeras de su salón en llevar las 25 piedras, quien se las ingenió como pudo para completar su jornada antes que todos. Esta, queriendo ayudar a su compañero, que por cierto estaba enfermo porque un par de meses atrás le aplastó una de las paredes del cerco de la escuela, a su retorno del río lo pilló al vago de Javi, trasladando sus piedras, al ver que sus piedras disminuían en cantidad se molestó y lo cogió de su chompa y en su huida se cayó al piso, donde ella aprovechó para írsele encima, propinándole varios puñetazos en el rostro. Al sopenco no le quedó otra que dejarse pegar. Cuando se levantó tenía el rostro ensangrentado le chorreaba sangre de la nariz, daba escupitazos de salibas mezcladas con pasto y tierra, mientras que ella estaba enfurecida, roja con sus ojos saltones, con los pelos revueltos y labios marcados por la presión de sus dientes... se apareció el profesor Nato, quien había visto la pelea corría hacia ellos quitándose el cinturón de cuero desgastado, cogiendo la hebilla con el puño de su mano derecha, empezó a enroscarla alrededor de su mano, y levantando el brazo, se fue directo donde la Pekis y con fuerza brutal le tiró un latigazo en sus piernas de alambre.
Tras el golpe ella cayó al piso de dolor.
Más que el dolor físico era el dolor de incomprensión, cólera e indignación. Entre solloza trató de explicar al profesor lo que había pasado, pero no lo escuchaba y cualquier explicación no era válido.
Todos los niños miraban asustados y confirmaban lo que ella le decía.
El profesor al verse acorralado con tantos testigos se puso nervioso y trató de acallar a los niños amenazándolos con la correa.
La niña se repuso de su dolor y entre lloriqueos le dijo que lo iba a denunciar.
El profesor dolido le dijo que nadie la iba a creer y que todo era mentira y es más que los policías eran sus amigos. Pero cuando le dijo que la denuncia lo haría en la USE, a éste se le esfumó el color de su cara. Mientras el director se acercaba al lugar en paso de tortuga y cargando en cima sus años, el profesor se le adelantó y comenzó a decir que la niña habia ocasionado todo ese desorden y hasta lo había amenazado con denunciarlo…
El director escuchó las versiones de los niños, de la niña y del profesor. Los confrontó y decidió sancionar al profesor.
- Y qué pasó con el Javi!
- Javi..., cuando llegó a su casa, su viejo lo esperaba con mucha rabia..., y en cuanto le vió ingresar le reclamó a gritos y como de costumbre recibió algunos correazos. Javi desde entonces se comporta como un buen muchacho, es honesto y respeta a todos.
FIN